Hoy vengo con una entrada un poquito más personal de lo usual, pero me gustaría "desahogarme" en el blog ya que, dejándolo por escrito es como más me libero de una carga. Así que si buscas una entrada algo entretenida espera a las próximas que tengo ya programadas para el mes que viene. Si eres un cotilla empedernido o tienes interés en saber lo que me ha pasado por lo que puse en Facebook, bienvenido.
Como ya saben la mayoría de los que me conocen llevo desde hace casi 3 años quejándome de un malestar en los pies, más en el derecho que izquierdo, que se vuelve insoportable en cuanto estoy un tiempo andando o parada de pie en algún lugar. Esto empezó sin razón aparente y comenzaba a ser cada vez peor por lo que ya preocupada, pero sobretodo dolorida; fui al médico.
"Estas gorda, tienes que bajar de peso así no te dolerán los pies". Me dijo, sin tan siquiera mirar si tenía algo en el pie.
Para aquellos que no lo saben, si, estoy gorda, no es ningún misterio. Pero ¿Tan gorda? Me pregunté, no lo creo, otras cosas si, pero aquello no creí que fuera por el peso. Hice caso a mi médico y empece a hacer una dieta más. No os voy a engañar me sentí mejor después de hacerla, pero, aquello no sirvió. Seguían doliéndome muy poco después de empezar a andar, si un día andaba más de lo normal al día siguiente casi ni podía ponerme de pie sin dolor. Así que una vez más fui al medico que esta vez si se digno a mirarme el pie.
"Tienes el pie plano, que te hagan unas plantillas ortopédicas adaptadas, usa zapato con algo de tacón y no vayas descalza".
¿Eso no te lo diagnostican desde pequeño? Bueno, acepte y compré las plantillas que bien caras salieron, también compré unas botas con una pizca de tacón, tipo pisamierdas [x] dado que solía usar deportivas planas. Al principio la mejora en el dolor fue buena, pero eran muy incomodas por la forma que tienen y muchos zapatos no me valen si las llevo. Ya llevo dos años con ellas.
Pero al tiempo, volvió el dolor. Al principio era poco, aguantable incluso, pero después de más de un año de subidas y bajadas de dolor, llego un momento en el que, el dolor empezó a subir a la cadera. De nuevo preocupada fui al medico. Al que poco o nada le importo achacándolo de nuevo al peso. Así que otra vez hice dieta, perdí esa vez alrededor de 12 kilos pero aquello no servía.
Y otra vez al medico, me hizo una radiografía de la zona lumbar. El día 24 de Septiembre del año pasado y el día 29 de Septiembre voy a la consulta a que me de los resultados.
"Te ha puesto aquí el radiologo y por lo que veo lleva razón. Tienes una vertebra desplazada, la L5".
Así sin más, como quien te dice que para que se te pase debes tomar una Ibuprofeno. Comentó de pasada que eso podría haber estado así desde nacimiento y poca cosa más. Más me envío al traumatólogo. El cual me dieron cita para el 9 de Diciembre, osea, dos meses tardaron en darmelo y me lo querían dar para más tarde aún.
Llega el día, y voy a la traumatólogo, allí me hace varias pruebas tanto del pie como de la pierna y la cadera. Pero no contenta con el resultado me manda unas pruebas. Me dan esas pruebas para el día 9 de Marzo. Otros tres meses de espera.
Estos tres meses la verdad no han sido buenos tampoco pero esta vez para mi salud mental. Nada más empezar el año tuve problemas personales y poco después familiares que aun siguen. Esto me hace que me ponga nerviosa enseguida lo que hace que: coma más y peor, duerma mal, etc. Resumen: recupero todos los kilos que perdí y el animo por los suelos.
Llega las pruebas a las que me acompaña mi pareja, una radiografía de los pies en carga, es como apoyándose solo en un pie, y un TAC. Durante la primera prueba todo bien, además fueron todos super amables y me adelantaron una cita (una era a las 9:00 y otra a la 13:00). Pero al llegar a la sala del TAC me dan un papel en el que tienes que confirmar que te dejas hacer la prueba pese a los riesgos que te enumeran abajo por una sustancia que te inyectan para que se vea mejor lo que tengan que ver, y yo acojonada, conozco el miedo que le tiene mi abuela a la prueba y el que yo misma tengo a las agujas, horror. Por suerte, no paso nada. Solo me metieron en la maquina y en 5 minutos ya estaba fuera. Así que pido cita para que me den los resultados: 09 de Abril. Otro mes de espera.
Pasa el mes y voy, sola, siempre me suelen acompañar. No me gusta ir al médico y así que si voy acompañada me obligan/me obligo a ir, además si me hacen alguna prueba o algo sin que me lo espere tengo algo de compañía (a los análisis no puedo ir sola ni de coña ja,ja).
En fins, entro enseguida a la consulta y allí esta la traumatóloga. Me siento y me empieza a contar:
"Tienes los pies bien. Todo el problema reside en la columna.
Tienes desplazada la vertebra L5 como ya sabías, ha desgastado un poquito a
la que esta tanto encima como por debajo. Y a raíz de eso te duelen los pies,
básicamente por que por ahí pasan los nervios que van a esa zona."
Me quedo completamente bloqueada mientras me dice alguna cosa más. Yo pensaba que sería algo en el pie que podría arreglarse finalmente, pero no.
"El problema es que esa zona es la que aguanta todo el peso del cuerpo,
para que esto no vaya a peor hay que reforzar esa zona."
Le pregunte si habría que operar o algo.
"No, de momento no hace falta. Se puede quedar así lo que te quede de vida
sin dar más problema (del que ya tengo), pero la tendremos en seguimiento.
De momento no debe engordar más, ni hacer esfuerzos como mover peso, correr o
cualquier cosa que haga que la columna tenga que esforzarse más de lo normal,
si vas a hacer algo de esto usa una faja lumbar pero no acostumbres a tu cuerpo a llevarla.
Sería bueno si haces ejercicio ligero como el yoga, pilates o aquagym. Te recomiendo
este último ya que al ser en el agua la columna no hace esfuerzo. Seguir con las
plantillas y comprar zapato especial.
Te mandaré a rehabilitación para que te enseñen que ejercicios puedes hacer"
Imaginaros mi animo al salir de allí yo sola, un día con frío y con esas noticias. No puedo correr, montar en bici o mil cosas más que quería hacer para lo primero que me dijo: "No engordar más" al menos no me dijo: "Te pasa por gorda" cosa que ya sabía pero que se esforzaban en hacerme creer que lo era, pero si quería mejorar y ayudar a que la columna no tuviese que aguantar más de lo normal perder peso era importante.
¿Y ahora qué?
No puedo hacer una dieta proteica o la que sea de bajar peso rápido porque al no poder hacer muchos ejercicios se me quedaría la piel caída y fofa, horror. Además siguen los temas familiares que hacen que no deje de ganar peso y no pueda concentrarme en comer bien. Una semana duro mi última dieta.
Es la gráfica de peso desde el verano pasado hasta hace poco:
La cita para la rehabilitación es para el día 11 de Mayo. Y hasta entonces no sé bien que hacer.
He estado buscando donde hacer pilates y yoga, no hay ningún lugar cerca de mi casa, ni cerca de mi barrio. Y los precios que he visto son muy caros, 4 clases al mes alrededor de los 50€ y 8 clases sobre los 100-130€ (depende de si es pilates o yoga, el primero es más caro que el segundo). Y la única piscina que tiene aquagym ronda el mismo precio y esta bastante lejos.
Así que aunque ya por fin sé la causa y la solución.
No hice nada.
Sé que tengo que hacerlo. TENGO QUE HACERLO, ¡Por dios! No quiero una maldita operación y aún menos en esa zona. Pero ahora mismo el estrés no me deja hacer nada. Será una escusa pensareis. Y puede serlo pero no tengo la fuerza para hacerlo. Solo espero que el animo y la fueza llegue pronto.
De momento esperaré a la rehabilitación y a que abran la piscina que hay en la otra casa.
Y seguiré intentando que la dieta dure más de una semana.
¿Por qué os cuento todo esto? Como dije arriba sobretodo para desahogarme un poco, escribirlo me quita un peso de los hombros. Y segundo para informar a aquellos que en alguna vez se preocuparon por como me iba con este tema.
NO lo cuento es para dar pena ja,ja. Es algo que ha tocado, que ha día de hoy tiene solución y sobretodo que no me voy a pegar un tiro por ello. Así que lastima cero. Eso sí ¡No me hagáis cargar vuestras cosas si nos vemos (?)!
